lunes

Ensayito 2

El bolí es más fuerte que la espada;
El papel de palabras en la Guerra Sucia

Cuando alguien piensa en el poder, muchas veces la primera imagen que se piensa es el poder físico. Imágenes de guerra y fuerza bruta implican inmediatamente la idea de poder. Aunque esas imágenes representan sin duda potencia y autoridad, es aparente que hay algo que tiene bastante más poder. El poder de las palabras es evidente en toda la historia del mundo, en la que muchos gobiernos habían tratado de hacer callar las voces contrarias de sus regímenes. El temor de la palabra en contraste con el gobierno es algo que ha existido en muchos lugares y tiempos. El tiempo de la Guerra Sucia en Argentina (1976-1983) no es una excepción de este con muchos escritores que se fueron del país o que fueron secuestrados por sus ideas polémicas. El poder de las palabras también existe en la capacidad de ayudar en el proceso de recuperación después de eventos trágicos. Todas las maneras en que las palabras tienen poder eran evidente en el tiempo y la escritura de la Guerra Sucia, en que muchos autores las usaron para luchar contra el gobierno tiránico y para sobrevivir después de la atrocidad que fue la Guerra Sucia. Se explora ese tema en el cuento La Escuelita (1985) por Alicia Partnoy ,el cuento “Los censores” (1983) por Luis Valenzuela, la poesía de Juan Gelman (1980) y la película “Cautiva” (2005), puesto que todos muestran el poder y el impacto de la palabra escrita y hablada.
La idea de que las palabras tienen mucho poder es evidente en el hecho de que el gobierno trata de hacer callar a la gente que no está a favor de su régimen. Muchos líderes entienden que la palabra contra el gobierno puede crear muchos problemas y tal vez una rebelión que puede derrocar a los que tienen el poder. Por esa razón, una de las acciones más importantes para un gobierno cruel que quiere ser poderoso es controlar la prensa. De hecho, en el ensayo “Veil of Silence: The Argentina Press and the Dirty War, 1976-1983” por Jerry W. Knudson dice: <<...resulted in the most severe onslaught against the press by any government in hemispheric history, with 84 journalists amongh the 8,960 persons orignally documented as killed or missing in 1983 after the military left power>> (93).
Este ensayo discute el tratamiento de la prensa durante la Guerra Sucia y es evidente que el gobierno asesinaba o por lo menos desaparecía muchos periodistas con el deseo de controlar el mensaje que recibe la gente de sus periódicos. Si hay muchas palabras contrarias al gobierno, es difícil mantener la idea de poder para los líderes y por eso es imperativo que ellos dirijan los medios de comunicación, como la prensa. Se puede notar esa idea en el cuento “Los censores” escrito por Luisa Valenzuela, que trata sobre un hombre que trabaja como censor para el gobierno. En este cuento, el personaje principal sólo empieza a trabajar como censor para buscar y destruir su propia carta pero al final del cuento es evidente que él se transforma en un censor real. El cuento refleja la idea que el gobierno trata de controlar a la gente y que dice sus ciudadanos en general porque el tema del cuento es un censor. Este representa literalmente la idea que el gobierno sabe que el gobierno en el tiempo de la Guerra Sucia tenía personas que trabajaban para buscar e informar de alguien que pueda estar en contra del gobierno. Sin embargo, el cuento muestra también el temor grande que tiene el gobierno en el poder de la palabra. El personaje principal, cuando habla sobre su trabajo como un censor dice: <<...encontraba la gente para transmitirse mensajes subversivos, días de una intuición tan aguzada que tras un simple 'el tiempo se ha vuelto inestable' o 'los precios siguen por las nubes' detectaba la mano algo vacilante de aquel cuya intención secreta era derrocar al Gobierno>> (536). Esta cita muestra la idea que el gobierno tiene mucho miedo de las palabras contrarias porque el personaje, quien es censor y en el cuento la representación del gobierno represivo, es tan paranoico con mensajes simples como 'el tiempo se ha vuelto inestable'. Esta paranoia demuestra el nivel de temor del gobierno con respecto de las palabras y que la gente va a mandar cartas para luchar contra de su tiranía. Asimismo, se puede ver la paranoia del gobierno en la película “La Cautiva” en que hay una escena pequeña que representa en general ese paranoia y la relación entre el gobierno y el ciudadano en ese tiempo.
La película “Cautiva” también expresa imágenes que muestran la paranoia de los que están en el poder con respecto a las palabras contrarias u opiniones discrepantes. Aunque ella no es un personaje principal en la película, la chica que habla contra del maestro en la clase tiene mucha importancia simbólica. Cuando la chica habla en contra su maestro, él le despide a ella de la clase. En esta escena, el maestro representa el modo de control del gobierno y la chica representa a la gente. El maestro sabe que necesita mantener la idea de que sabe todo y tiene el poder sobre la clase y por eso, él entiende que no puede permitir la chica a pregunta contra de su poder. Esta escena pequeña es muy simbólica y representa la relación entre el gobierno dominante contra su gente y la manera en que dominan los lideres; con silencio y un puño de hierro. Se puede ver la idea que las palabras son muy poderosas en la poesía de Juan Gelman, quien escribe mucho sobre ese tema.
El poeta Juan Gelman entienda el poder de las palabras. De hecho, él discute este tema en una entrevista en el año 2000 con Clarín (un periódico en Buenos Aires) después de ganar el premio Juan Rulfo. La entrevista se llama “Una batalla de palabras” y Gelman y el reportero discuten sus obras y sus creencias sobre el poder del poesía y las palabras en general. Pregunta el reportero <<...usted sostiene también que la palabra es una herramienta de lucha. En este sentido, ¿cuáles son las batallas que se deben dar hoy?>> y Gelman responde <>. Gelman reconozca el poder de la palabra como una herramienta de lucha, una de luchar contra de todas las imposibilidades que pueden incluir simplemente el forcejeo a comunicar la belleza natural con el poesía o una lucha contra de un gobierno corrupto. Se puede notar el segundo en el poema de Juan Gelman que se llama “Si dulcemente” en que la voz poética discute la idea de silencio y corrupción política. Aunque no habla directamente de la guerra, es evidente con los imágenes que están en el poema. La voz poética menciona mucha la idea de silencio cuando dice <<...en silencio/ los hermanitos hablan de la vez que estuvieron a dos tres dedos de la muerte>> (1). Esta cita es irónica porque dice que los hermanitos 'hablan' pero 'en silencio'. Esta ironía crea un sentimiento del poema como un critico de la sistema. La voz poética sabe la importancia de la palabra, que se puede notar con las ilusiones a 'Paco' y 'Rodolfo' y 'Haroldo', quien fueron escritores argentinos. El poema menciona estos hombres con imágenes de la guerra como 'las espadas' y este implica que los escritores fueron mudos por culpa de las espadas y los problemas políticos. En el fin del poema dice, <<...en todo eso los compañeros/ mudos/ deshuesándose en la noche de enero/ quietos por fin/ solísimos/ sin besos>> (1). El fin del poema es un triste y este representa la importancia de la palabra y la idea que el gobierno quiere dominar y parar los escritores quien quiere escribir la verdad. Cuando termina el poema, es aparente que los escritores argentinos que están en el poema están mudos o 'quietos por fin' y que la voz poética y quizás el poeta entienda que un mundo sin estos escritores y sin sus palabras bonitas y verdaderas es un mundo triste y oscuro y como dice el poema 'sin besos'. Los ejemplos de Juan Gelman y su poesía apoyan la idea que las palabras tienen mucha poder y influencia política y que el gobierno se da cuenta de este. Sin embargo, el poder de la palabra no está sóla en este respecto. La palabra también sirve como una herramienta de revivir y superar la memoria de algo horrible. Se puede notar en la novela La Escuelita por Alicia Partnoy, quien escribe sobre sus experiencias en campos de concentración durante la Guerra Sucia.
La palabra no sólo tiene el poder de luchar contra un problema como un gobierno tiránico, sino también puede ayudar en el proceso de sanación después de algo trágico. Antonius C. G. M. Robben discute esta idea en su ensayo crítico “How Traumatized Socieities Remember: The Aftermath of Argentina's Dirty War cuando dice, <<...the reconstruction of the dirty war was, by 1984, above all a narrative reconstruction, in which personal experience turned into public testimony. Traumatized Argentines were empowered by an official forum helping them on the way to recovery>> (134). Como dice Robben en esta cita, la palabra pude ayudar a mucha gente porque lo suministra una oportunidad para revivir los momentos de horror, los momentos cuando ocurrieron, la gente los niega para sobrevivir. La única manera en que personas pueden sentir mejor la situación es con la ayuda de la palabra. Si es sólo la palabra hablada o es bajo la forma de un testimonio escrito, es imperativo que las víctimas entiendan la realidad de su propias experiencias. Por ejemplo, Alicia Partnoy escribe en La Escuelita sobre sus experiencias en un campo de concentración y dice <> (13). Para Partnoy, como para muchas personas, la experiencia de escribir sobre la tragedia sirve para ayudarle con sus problemas con su pasado. También, el testimonio de ella sirve para ayudar a toda la gente que ha sufrida la misma experiencia, pero todavía no puede encontrar el coraje ni la habilidad para hablar. Por ellos, las palabras de Partnoy vuelven real la Guerra Sucia y los campos de concentración y permiten que ellos puedan sentirse mal y entonces superan el pasado trágico.
Aunque la palabra no contiene ningún poder físico, es evidente que tiene otro poder. Se puede notar ese poder en el temor que del gobierno de las palabras contrarias y la habilidad de los escritores a describir perfectamente la gente y la sociedad. También la palabra es una herramienta para revivir y vencer el pasado. Estos poderes de la palabra son incomprensiblemente importantes para la gente que vive durante la Guerra Sucia. Para ellos, sí, el bolí es más fuerte que la espada.




Bibliografía
Cautiva. Dir. Gaston Biraben. 2005. Web. Web. 25 Oct. 2009.
Chang-Rodriguez, Raquel. "Luisa Valenzuela." Voces de Hispanoamerica: Antologia Literaria (1996): 532-37. Web. 25 Oct. 2009.
Gelman, Juan. “Si dulcemente”. De palabra. Madrid: Visor, 1994. Print.
Gelman, Juan. "Una batalla de palabras." Clarín. 17 Sept. 2000. Web
Knudson, Jerry W. "Veil of Silence: The Argentine Press and the Dirty War, 1976-1983." Latin American Perspectives 24.6 (1997): 93-112. JSTOR. Web. 1 Nov. 2009.
Partnoy, Alicia. “La Escuelita”.
Robben, Antonius C. "How Traumatized Societies Remember: The Aftermath of Argentina's Dirty War." Cultural Critique 59 (2005): 120-64. JSTOR. Web. 1 Nov. 2009.

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